Los palets se han convertido en un mecanismo primordial en el transporte de materiales y mercancías, así como en la logística. Sin embargo, a pesar de su gran durabilidad, no están exentos de los daños que pueden sufrir con el tiempo. Tienen una duración limitada que obedece al deterioro físico y otros factores como la carga que le hagamos soportar, cómo lo usemos y el material del que está hecho.
Es indispensable que estemos atentos a esta herramienta, pues determinar cuándo es necesario reemplazarlos por otros puede traer innumerables ventajas entre las que destacan: reducción de riesgos para los objetos que se transportan, el ahorro de tiempo y el ahorro de dinero.
¿Qué factores pueden condicionar la durabilidad de los palets?
- Daños producidos por humedad y parásitos: esta variable es especialmente preocupante en los palets de madera. Si no se conservan adecuadamente y los exponemos a ambientes húmedos, la madera se puede debilitar, hinchar e, incluso, puede pudrirse. Otro factor preocupante es el hecho de que pueden estar repletos de hongos, termitas, u otros microorganismos que pueden ir comprometiendo poco a poco la composición de los palets. Estas cuestiones implicarían que el producto deba ser destruido para evitar daños.
- Daños apreciables a simple vista: es un indicio claro de que el palet está llegando al final de su vida útil. En el caso de los palets de madera, se evidenciará en el caso de que observemos que las tablas tienen grietas, estén rotas o si presentan astillamiento. En los palets de plástico, se puede evidenciar en el caso de que veamos fisuras, deformaciones, roturas grandes y apreciables a simple vista. En estos casos, también deberíamos dejar de usar estos palets y optar por darles una segunda vida como la creación de muebles, triturarlos para hacer aglomerado…
- Apreciación de deformidades y/o tablas no alineadas: si el palet presenta tablas que están desajustadas entre ellas o que presentan abultamientos en algunas de sus partes, hay que considerar la posibilidad de cambiarlos por otros. Esto es así porque van a dejar de realizar su función de forma óptima y pueden suponer un grave riesgo para la seguridad de las personas.
- Tipo de carga que el palet ha soportado: ser observador y saber diferenciar qué palets han soportado cada mercancía puede servirnos como método de previsión para futuros riesgos. Si hemos usado los palets con mucha frecuencia o si han soportado grandes cargas de peso es posible que se haya visto reducida la capacidad de carga que tenían al principio, por lo que ahora nos daremos cuenta que ya no soportan la mercancía como debería, sino que ceden un poco cuando colocamos cargas encima. Es indispensable prestar atención porque podemos ahorrarnos muchos accidentes laborales y daños a las mercancías transportadas.
- Regulaciones legales: dependiendo del sector al que se dedique la empresa, el uso y condiciones de los palets va a variar. Por ello, debemos ser conocedores de las normas que regulan los estándares que deben seguir los palets en cada ámbito para comprobar que se ajustan a la normativa vigente y que cumplen todas las condiciones para poder usarse en condiciones de seguridad e higiene.
Es crucial estar informados y mantener nuestros palets en el mejor estado posible para que todo se lleve a cabo de la manera más segura y eficaz posible. Es importante llevar un control habitual de los materiales y herramientas que manejamos porque nos permitirán la prevención de posibles daños y el ahorro de costes y de tiempo. Sin embargo, reemplazarlos no quiere decir deshacernos de ellos, sino que una opción más que viable es su utilización y reciclaje para otro tipo de labores como pueden ser los muebles a base de pales, una tendencia que está en auge